Cuando un banco o caja concede un préstamo personal, exige al suscriptor varios documentos para acabar de formalizarlo. Estos son los más frecuentes:
- Documento Nacional de Identidad (DNI): Querrán ver el original y quedarse con una copia del mismo.
- Un número de cuenta corriente: En él se efectuará el ingreso del importe solicitado.
- Fotocopias de varias nóminas: Normalmente piden una copia de las dos o tres últimas nóminas del titular del préstamo. También se debería aportar cualquier otro ingreso regular.
- Historial laboral del solicitante: La entidad financiera estudia a través de él la relación que ha mantenido el demandante con las empresas que ha trabajo. Qué contratos ha tenido, la duración, la estabilidad…
- Declaraciones de la renta: Normalmente se tiene que entregar la última que se haya presentado. A través de ella el banco o caja ve la capacidad solvente de la persona que pide el préstamo, además de su patrimonio.
- Bienes y propiedades: En la misma línea que las declaraciones de la renta, las copias simples de los inmuebles que se puedan poseer dan información a las financieras sobre la solvencia del solicitante. Pueden ayudar en la concesión.
- Informar de otros préstamos o financiaciones: Bien sea con la misma entidad o con otra u otras diferentes.
- Si se es autónomo, además, se tendrá que adjuntar una fotocopia del documento de alta de autónomo, la última declaración anual del IVA y los últimos pagos fraccionados de IRPF e IVA.